Compañeras,
una queridísima amiga nos ha dejado el pasado sábado 11 de abril: Laura Cantarella, una mujer y hermana del alma entregada durante muchos años, más de los que hace que la conocí en el 96 en La Galería de Arte Elemental, Tarifa, al empeño de vivir en comunidad, crear una ecoaldea, en suma, vivir otras realidades posibles.
Para mí Laura fue una mujer apasionada, social y entregada; luchadora hasta el final por sus ideales, madre, niña, payasa, panadera, emprendedora, amiga, escucha, corazón grande y mariposa que siguió su transformación a otra existencia.
Este domingo nos reuniremos para devolver sus cenizas al gran océano de donde un día salimos a la aventura biológica de esta biosfera.
Os invito a dedicarla un instante de quietud, una sonrisa, vela, meditación, canto, etc…así como a su familia, quienes ahora nos necesitan más que nunca.
Inmnensa gratitud a cada una,
Matricia