Una de las formas de ver la vida, es como un proceso de aparición/desaparición de especies, pronosticar el final de todo lo que comienza encaja dentro de esa lógica.
Muchos finales se han pronosticado, el fin del capitalismo y del socialismo V.I.Lenin (1917), el fin de la historia Fukuyama (1992), inclusive se ha planificado la finalización del hambre ver “objetivos del milenio/Naciones Unidas”.
La visión de la revolución industrial con su matriz energética ha tenido tal éxito que parecería llego para quedarse: Industrializo no solo las actividades agrícolas, pudo trascender modelos en conflicto siendo adoptada en el proceso de producción de bienes por capitalistas y socialistas “todos”.
25 años necesitaron los científicos del panel intergubernamental de expertos para el cambio climático (IPCC, 1988-2013) para determinar con seguridad del 95% que “la actividad humana es la causa dominante del calentamiento global”. 117años después de que Svante Arrhenius, proclamara que los combustibles fósiles podrían acelerar el calentamiento de la tierra (1896).
¿Cómo explicar ese ritmo /o la necesidad de tal precisión, cuando el sentido común aconsejaban desde hace tiempo tomar medidas precautorias?
El protocolo de Kioto (1998) fue el intento oficial de 186 gobiernos que en 8 años no consensuaron un acuerdo y si crearon las condiciones para cuantificar, des-localizar emisiones instaurando un perverso sistema de comercialización de carbono.
20 reuniones de las partes no fueron suficientes para que se asumieran compromisos con carácter vinculante.
¿Que pasara en Paris? Muchos gobiernos dicen una cosa y hacen otra…
Secuestrados por un pequeño número de Corporaciones no pueden dejar los combustibles fósiles en sitio seguro (debajo de la tierra) ni transformar sus sistemas agroalimentario.
Rodolfo Pierre G/Aldea Ecológica gaia
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