- Date: 17 August 2004
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- Spanish
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Todas las ecoaldeas españolas, portuguesas y europeas fueron convocadas para estar presentes en este nuevo encuentro ibérico. Y así como faltaron a la cita portavoces de algunos de los proyectos españoles más importantes, esta vez sí acudieron representantes del movimiento alternativo portugués, que ofrecieron organizar en su país el siguiente encuentro. Y por primera vez, la RIE financió la asistencia de un representante español al encuentro anual del GEN – Europa (Red Global de Ecoaldeas Europea), celebrado en una comunidad alemana con 13 años de existencia, cuyas conclusiones fueron expuestas en Jaén.
En el sur, los habitantes de los pueblos de Montalvo, La Parrilla y La Ballestera, lugar donde se convocaba la cita, no sabían qué podía suceder ante esta nueva reunión anual de la Red Ibérica de Ecoaldeas. Su lema “Sin saber que era imposible, fue y lo hizo”; y así se encontraron los componentes de la Asociación Cultural Amigos de Nuestras Tradiciones La Esparteña, organizadores del evento, que se venían reuniendo durante un año para coordinarse y preparar el encuentro, esfuerzo que culminó en una semana de febril actividad para montar la infraestructura que acogería a 300 personas.
Era la tercera vez en siete años que la convocatoria se llevaba al sur de España, esta vez en un precioso valle dentro del protegido Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, con tres aldeas habitadas y otra abandonada. Consiguieron un permiso especial para preparar allí el encuentro y una subvención de la Junta de Andalucía que agilizó la organización y ayudó a sufragar los gastos de infraestructura, así como la impresión de camisetas y carpetas con el logotipo elegido, un hongo de árbol seco que dibujaron con cara sonriente.
Presentación de nuevos grupos
En una hermosa pradera de La Ballestera, a la vera de un río custodiado por un nogal centenario, se decidió instalar el epicentro del encuentro. Un improvisado comedor hecho con postes de pino y caña, y una red como único techo albergaron la degustación del alimento biológico 100 %. Abundante desayuno, comida y cena preparados a conciencia por el equipo de cocina que fue ovacionado en varias ocasiones por los comensales. Letrinas secas y duchas al aire libre completaban las instalaciones.
En la llanura central, cientos de tiendas de campaña se multiplicaron hacia arriba habitando la montaña. A un lado del pueblo, la escuela rural acogió diversos talleres y charlas, al otro lado y camino a Montalvo, una amplia era en terrazas descendentes dejaba ver cuatro carpas, nombradas como de la alegría, la paz, la bondad y el amor, que cobijaron talleres, charlas, conferencias y encuentros para el aprendizaje de la vida natural, sostenible, consciente y armónica entre sus habitantes.
Las asambleas diarias de la RIE facilitaron el conocimiento y exposición de nuevos proyectos de vida natural españoles y portugueses, grupos y personas interesados en convivir expusieron su situación, búsqueda y ofrecimiento de proyectos para vivir. Se presentaron nuevas iniciativas como la Fundación Ecotopía (Cáceres), Asociación Vida Plena (Madrid), el Valle de las Sensaciones (Granada), Navas de Milano (Jaén), Tanquián (Galicia), Arcadia (Gerona), Amigos del Arca (Alicante), Foro social de Albacete, Ecoaldea de Nerpio (Albacete) y Red Alternativa Natural (Madrid). La propuesta más abierta, la del propio lugar, que pretende la incorporación armónica de 10 familias al proyecto “El Barranquillo” (ver recuadro).
Principios de sostenibilidad y sencillez
Instalados en este laboratorio natural de convivencia, nada faltó aunque los principios de sustentabilidad y sencillez característicos de estos encuentros pudieran extrañar a los más urbanitas, que con los días fueron olvidando sus apegos a la comodidad para disfrutar de lo sencillo. Lo importante; convivir, aprender, trasmitir conocimientos y enseñanzas, afianzar los proyectos y divertirnos. Y se logró con creces.
Tras un abundante desayuno comenzaban los talleres, que se iban engarzando hasta el atardecer, con descanso para el almuerzo. Expertos de la vida ecológica exponían sus conocimientos: agricultura biodinámica, Gabriel Martínez, educación alternativa, Eva Rocha, resolución de conflictos, Mauge, diseño en permacultura, Rocky, fabricación de horno solar, Andrea de SunSeed Technology, elaboración de pan, Antonio J. Andreu, huertos ecológicos, Antolín, terapia psicocorporal, Ruth Baier, yoga sufi, Suleiman, kundalini yoga, Mar y Matricia Lana, bioconstrucción y depuración de aguas, Toni Marín, bioregionalismo, David Daniel, ecoaldeas en Europa, María Vázquez, destilación de plantas aromáticas, Alberto, autogestión de la salud y permacultura, Matri y Lucho, radiestesia, Pedro Cores, depuración de aguas y permacultura, Lucciano Furcas, y el espectáculo de Colorín Colorado, de Paco Pacolmo y muchos otros.
Tras el sano almuerzo, un tiempo para el descanso bajo el nogal, exposición de libros y revistas especializadas, música, encuentro entre familias y niños, puesta en común, intercambio de experiencias.
Los niños improvisaban pandillas, baños en el río, paseos en zancos entre multitudes y actividades,risas en los cuentacuentos y juegos improvisados por las amigas-cuidadoras de los más pequeños, barro entre sus manos que materializaban figuritas, chistes, payasos. Como de una caja de sorpresas iban surgiendo juegos, obras de teatro, malabaristas del fuego en medio de la noche, experiencias inolvidables que quedangrabadas en sus recuerdos de infancia. Las actuaciones nocturnas animaban a habitar la noche repleta de estrellas, y el arte de los payasos, actores, malabaristas, músicos e improvisadores alegraron los corazones y sonrisas del numeroso público que presenciaba los espectáculos, disfrutando de cada instante. A pesar de la lluvia de la noche del sábado, que no impidió que siguiera el espectáculo.
La lluvia alejó el peligro de incendio
El taller de kundalini yoga, celebrado bajo el nogal, fue un éxito de gente y experiencia, la lluvia nos bañó con agua limpia el primer día; al terminar la clase empapados en agua, los gritos de júbilo reverberaron en el valle. El rezo, las respiraciones y el canto de hudras sufis elevaron la vibración de los participantes y cada día se percibía mayor armonía en la convivencia, todo se facilitaba entre todos. Un vendaval improvisado hizo volar algunas tiendas de campaña, mas el ánimo nos mantuvo unidos por encima de las inclemencias del tiempo. Los organizadores agradecían la llegada del agua, que alejó el peligro de incendios en una zona propensa a ellos.
Tras el intermitente temporal, amanecieron dos últimos días soleados en los que se cerró el círculo del VII Encuentro con nuevas amistades, intenciones e iniciativas para seguir afianzando el movimiento de ecoaldeas ibérico. Se invitó a todas las ecoaldeas de España, Portugal y representantes de otros países, y por primera vez en la historia de estos encuentros acudieron integrantes del movimiento alternativo portugués. Asimismo, la Red Ibérica de Ecoaldeas ha financiado en parte la asistencia de un representante español al encuentro anual del GEN-Europa, Red Global de Ecoaldeas Europea. En esta primera ocasión fue María Vázquez, bióloga, de la Fundación Ecotopía, la representante en Alemania. Ofreció una interesante charla sobre la situación actual, proyectando un vídeo y diapositivas de las diferentes ecoaldeas europeas y del momento actual. Esta iniciativa se perpetuará como una de las actividades importantes impulsada por la RIE y subvencionada con fondos de los encuentros, algo que este año se ha podido financiar.
Conclusiones del VII Encuentro
Entre las conclusiones extraídas, el agradecimiento de los organizadores y participantes por el éxito obtenido, la propuesta de crear un fondo económico para facilitar el funcionamiento de la RIE (una opción sería crear un puesto de trabajo que haga funcionar y crecer a la Red), la incorporación de nuevos proyectos, la actualización y mejora de la página web, y la edición de un dossier con los resúmenes de las ponencias.
Tras este ciclo de siete años transcurridos desde el primer encuentro, sigue faltando una estructura permanente que vertebre el movimiento: tanto para centralizar la información y atender a los numerosos interesados en un cambio de vida como para mantener una red de ayuda e intercambio entre ecoaldeas, además de crear otros servicios que faciliten la supervivencia de los proyectos. La RIE sigue desdibujada como organización, no tiene medios económicos ni humanos, así que su función se está limitando a pasar el testigo de la organización de cada nuevo encuentro anual. Hasta ahora, algunos veteranos formuladores de proyectos de vida natural han ido poniendo su experiencia, recursos y tiempo (el poco que puede sobrar a quienes ya están construyendo sus propias utopías) al servicio de esta Red incipiente, que hasta la fecha ha servido sobre todo de punto de información para buscadores, pero que no ha funcionado como facilitadora para los proyectos en marcha. El reto de la RIE para el nuevo ciclo es convertirse en un instrumento útil y con base, siendo capaz de autogestionarse y crecer.
Un año más, la RIE acude a Biocultura de Madrid 2.005, del 5 al 8 de noviembre, para exponer una síntesis del encuentro, proponer varias candidaturas de proyectos para la organización del VIII Encuentro Ibérico de Ecoaldeas en el año 2.005, ofrecer un dossier con las conclusiones del encuentro que facilite el trabajo sinérgico entre la Red Ibérica, la Red Europea y la Red Portuguesa de Ecoaldeas, e intentar diseñar y poner en funcionamiento una Red sólida y útil para todos.
Proyecto abierto de vida natural El Barranquillo
Alberto y Rosi, habitantes de La Ballestera desde hace 15 años y pioneros del movimiento rural alternativo español, guardaban durante el encuentro una carta en la manga: ofrecer la posibilidad de vivir allí y sumarse al proyecto de creación de una ecoaldea autosuficiente de Jaén, que recupere y reconstruya varias aldeas y cortijos situados en su término municipal, autogestionándose con los recursos de la zona.
Este proyecto colectivo de vida natural precisa de la convivencia de 10 familias en terrenos del estado circundantes. Tierras que serán concedidas a la “Fundación Nuevos Horizontes” durante 99 años, organismo que se creó con el fin de contribuir al desarrollo sostenible, practicar y promocionar el cultivo ecológico, la agricultura y vida tradicional, la artesanía y oficios de siempre, aprovechamiento de recursos locales y energías renovables dentro de una economía de autoabastecimiento.
La iniciativa, repoblar respetando el medio y viviendo de los recursos agrícolas: 20.000 olivares, tierras de cultivo, recursos ganaderos, plantas aromáticas, recursos hídricos, turísticos y medioambientales. En palabras de Alberto, “el burro es nuestra máquina básica y más apreciada para el acarreo de la aceituna y de la mies, para la trilla, recogida de leña, etc, porque la orografía no permite mucha mecanización ni la queremos porque no se trata de producir y explotar sino de vivir desde el respeto y la conservación.. Produciremos conservas, aceite, miel, queso, aceites esenciales, cosmética natural, aceitunas, licores, pan, repostería, carne, huevos, embutidos, verdura y los venderemos de forma directa a través de uno o dos restaurantes que preveemos crear, además de vivir de visitas turísticas y otros recursos naturales del lugar. Siendo un proyecto cooperativo, los beneficios serán repartidos de forma equitativa entre las personas que participen sin distinción de categorías, el mismo tiempo por horas de trabajo”.
En estos días, varias personas y familias se interesaron en esta opción de puertas abiertas y algunos han decidido intentarlo y trasladarse a la zona para impulsar y consolidar el proyecto El Barranquillo.