Allá por el año 1.999, compré una finca de algo más de un cuarto de hectárea con varios olivos, higueras, cepas y muchas zarzas, a las afueras de una aldea, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, cerca de un arroyo, a unos cien kilómetros de Madrid.
Poco a poco y laboriosamente, se levantaron las paredes de piedra que dan al camino, se llevó agua y luz, se hizo la casa, el pozo, se han ido plantando frutales, labrando y ampliando la huerta…, hasta llegar a ser lo que ahora es.
Ya hay mucho trabajo hecho, pero actualmente y por tiempo sin determinar Verxilans necesita una persona al menos que se encargue de las labores de mantenimiento en general, de la huerta y los frutales.
Se valorarán mucho los conocimientos y la experiencia que se puedan tener sobre técnicas de permacultura, bioconstrucción y energías alternativas, así como que no se fume ni se beba alcohol, sino que se lleve una vida saludable.
Gracias y abrazos campestres.
Helena.
[email protected]